8 claves para complacer a Gmail

Gmail es una herramienta que suele estar presente en muchas listas de correo electrónico de empresas B2C, pudiendo ser un proveedor de email difícil cuando se trata de entregabilidad. La fórmula secreta de Gmail no es sencilla, ya que utiliza una solución de filtrado muy sofisticada basada en inteligencia artificial. A pesar de esto, hay ciertas prácticas que a Gmail le gusta ver en los envíos.

Buenas prácticas en los correos

Veamos a continuación algunas buenas prácticas que Gmail ve con buenos ojos a la hora de gestionar los correos.

  • Controlar la reputación: Una buena colocación en la bandeja de entrada empieza por entender cómo ven los remitentes a los proveedores de correo electrónico. Para ello, hay herramientas como Postmaster Tools, que permiten saber cuándo los usuarios de Gmail identifican como spam un correo electrónico, si los mensajes se autentican correctamente, así como cuál es el impacto de la reputación del IP y del dominio, y de la colocación en la bandeja de entrada.
  • Implementar la autenticación: La mejor manera de evitar que un correo electrónico sea identificado como spam es configurando la autenticación y Gmail ofrece esta opción. Esto debe hacerse para cada dominio de envío publicando un registro SPF y firmando con DKIM (utilizando una clave de 1024 bits o más). Los remitentes pueden utilizar SPF y DKIM para publicar un registro DMARC, que ayuda a proteger sus dominios contra la falsificación.
  • Consentimiento activo: Los programas de correo electrónico deben utilizar un modelo de permiso opt-in, en el que los destinatarios den su consentimiento activo para recibir correos electrónicos de marketing. Esto se puede conseguir validando las nuevas direcciones de correo electrónico al examinarlas cuando entran, o utilizando un proceso de confirmación como el doble opt-in. Es muy importante, asegurarse de que las direcciones que generan notificaciones de rebote duro se suprimen rápidamente, y en el mercado hay herramientas, como BriteVerify de Validity que pueden ayudar con ello.
  • Mantener suscriptores activos: Gmail da prioridad a los suscriptores comprometidos, ya que han elegido voluntariamente recibir y leer sus mensajes, y adopta un enfoque agresivo con respecto a la recencia, que es la capacidad que tienen las persona de recordar mejor los últimos artículos de una serie. En este caso es recomendable enviar mensajes para confirmar que los usuarios quieren seguir suscritos y cancelar automáticamente la suscripción de los que no responden.
  • Facilitar la cancelación de la suscripción: Incluir siempre un enlace destacado para que el usuario pueda darse de baja. Facilitar la cancelación de una suscripción evitará que el correo acabe en la bandeja de spam o eliminado sin leer, lo que perjudica la reputación y, por lo tanto, la entregabilidad. Los remitentes también deberían incluir un registro de cancelación de la lista en las cabeceras de sus correos electrónicos, siendo la opción preferida la de un solo clic.

No engañes al sistema

Con frecuencia nos preguntan cómo asegurarse de que los correos electrónicos se entregan en la pestaña Principal de Gmail. Nuestra respuesta estándar es: «¡No intentes engañar al sistema!». Los remitentes pueden arriesgarse a ser penalizados por hacerlo. De todos modos, es posible que no quieras hacerlo. Los consumidores entienden que los correos electrónicos de marketing van a la pestaña de Promociones y los buscan allí. El análisis realizado por Marketing Charts muestra poca variación en las tasas de lectura entre las pestañas Principal y Promociones (22% frente al 19%). Lo recomendable es entender cómo Gmail clasifica cada email en cada pestaña y adaptarse:

  • Utiliza diferentes direcciones IP para diferentes tipos de mensajes.
  • Utiliza direcciones de origen coherentes para tipos de mensajes similares.
  • No mezcles diferentes tipos de contenido en los mismos mensajes.

Acciones en la bandeja de entrada: Acciones como la recuperación de correos electrónicos falsos positivos de la carpeta de correo no deseado, los correos electrónicos que generan reenvíos/respuestas y la voluntad de añadir a los remitentes a las listas de contactos de los destinatarios se consideran indicadores de que se trata de correos electrónicos con contenido valioso. Los responsables del email marketing deben encontrar la manera de hacer extensivo este tipo de acciones: solicitar «añadir a los contactos», es una buena práctica.

Perfiles de los suscriptores: Ten en cuenta que el perfil general de los suscriptores varía según el proveedor de correo. Un estudio de DMA UK muestra que los usuarios de Gmail son más jóvenes, urbanos y son más propensos a utilizar nuevas tecnologías como relojes y altavoces inteligentes. Estos usuarios se relacionan con el correo electrónico de formas ligeramente diferentes. Por ejemplo, los suscriptores de Gmail son más propensos a eliminar los mensajes no deseados en lugar de darse de baja o quejarse.

Tecnología compatible con Gmail: Gmail quiere que los usuarios tengan una buena experiencia con sus correos electrónicos. Cuanto más tiempo pasen los clientes en sus bandejas de entrada, más ingresos por publicidad tiene Gmail. Por esta razón, Gmail ha liderado el desarrollo de herramientas para mejorar el marketing por correo electrónico, entre ellas:

  • Anotaciones – un conjunto de herramientas para los profesionales del marketing que les permite incluir imágenes, ofertas, fechas de caducidad y otras ofertas que ayudan a que los correos electrónicos sean más atractivos (más información aquí).
  • BIMI (Brand Indicators for Message Identification) – utiliza el registro DMARC del remitente para mostrar su logotipo oficial junto al correo electrónico en las bandejas de entrada de los destinatarios (más información aquí).
  • AMP (Accelerated Mobile Pages) – proporciona una funcionalidad similar a la de una página web dentro del correo electrónico.

El aprovechamiento de esta funcionalidad permite a los remitentes optimizar la experiencia del usuario para los suscriptores de Gmail, lo que ayuda a conseguir el mayor compromiso por el que Gmail evalúa a los buenos remitentes.

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